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jueves, 18 de agosto de 2011

Ríe en medio de las pruebas

Reír en el tiempo de la prueba
Job fue un hombre al cual se le arrebato todo lo que tenía, familia, bienes, salud, entre otras cosas, lo único que no perdió fue su integridad y fe en Dios,  ya que sabía que recuperaría todo.
Al ver este caso nos damos cuenta que pasamos por situaciones que nos afectan física y emocionalmente, llevándonos a un estado donde pensamos  ¿Qué hemos hecho mal? ¿En qué fallamos? ¿Por qué me pasa a mí?  Son cuestionamientos que nos hacemos, los cuales muchas veces no tenemos respuestas.
En esta vida hay dos caminos a seguir cuando pasamos por esto:
1.   Dejarnos vencer, decir que todo es culpa de los demás, que lo que  pasamos no tiene solución y que para que seguir en la vida si ya no hay remedio.
2.   Luchar para que todo mejore, pensar que lo que pasamos es consecuencia de nuestros propios actos, que no todo el tiempo estaremos así, que cuando una puerta se cierra aparece una abertura por donde podemos respirar.
Escuche una frase que dice “Si llorar no te deja ver la luz de la luna no permitas que esas lagrimas te nublen el brillo de las estrella” debemos saber que existe varias soluciones a un mismo problema, que a lo mejor no es la que esperábamos pero es la que necesitamos.
Nuestra vida personal afecta las labores cotidianas, si estamos estables sentimos que todo está en orden aunque se presenten situaciones duras, en cambio, sí estamos inestable aunque sepamos cómo hacer las cosas el mundo se nos derrumba.
Para concluir solo puedo  expresar lo siguiente: las malas experiencias de la vida la podemos convertir en aprendizaje, tomemos una decisión pronto, escucha los consejos, analiza la situación desde otras perspectivas, no dejes que nadie afecte tu razón de vivir.
Al final Dios le concedió a Job el doble de lo que tenía, una nueva familia, bienes que superaban  en este tiempo una millonada, salud y nuevas esperanzas de vida.